Acceso y coberturas

El tratamiento de la Artritis Reumatoide se da a través de medicamentos paliativos del dolor, recetados por el médico, que se pueden agrupar en tres categorías:

• Sintomáticos: Medicamentos destinados a reducir el dolor. Existen dos tipos: los antiinflamatorios no esteroideos y los corticosteroides. Los primeros alivian el dolor y la inflamación, y algunos son de venta libre (ibuprofeno y naproxeno). Los segundos, además de reducir el dolor, retrasan el daño articular. 
• Modificadores de la enfermedad: Buscan retrasar el avance de la artritis reumatoide, evitando que las articulaciones y demás órganos sufran daños permanentes. Los más comunes son el metotrexato, la leflunomida, la hidroxicloroquina, la azatioprina, la ciclosporina, la ciclofosfamida y la sulfasalazina.
• Biológicos: Este tipo de medicamentos está dirigido a pacientes que rechazaron los tratamientos habituales. Son producidos a base de un organismo, que se extrae y purifica a través de la tecnología. Permiten identificar las proteínas que producen inflamación y actúa con base en esto, bloqueándolas.

En Chile hay dos tipos de coberturas que ayudan con la enfermedad. La primera de ellas es el GES, que cubre el tratamiento en el AUGE-Ges para todos los mayores de 15 años con previo diagnóstico de un reumatólogo. Tienen acceso a los medicamentos sintomáticos y modificadores de la enfermedad.

La segunda cobertura es la ley Ricarte Soto, la cual ayuda a la financiación de los tratamientos biológicos para las personas que no hayan obtenido buenos resultados con los tradicionales. Se le da acceso a tratamiento con Etanercept o Abatacept o Adalimumab o Golimumab o Tocilizumab o Tofacitinib o Rituximab en un plazo no mayor de 60 días, desde la autorización del tratamiento por parte del prestador aprobado.